Todo el signo ofrece la imagen de un caldero: abajo las patas, luego el vientre, luego las orejas, o sea las asas, y arriba las argollas para portarlo. La imagen del caldero sugiere al mismo tiempo la idea de la nutrición. El caldero, fundido en bronce, era el utensilio que en el templo consagrado a los antepasados y durante los festines celebratorios contenía los alimentos cocidos. El amo de casa los extraía del mismo y los distribuía en las escudillas de los huéspedes.
También el pozo implica como idea secundaria dispensar alimento, pero ahí se trata de un alimento destinado más bien al pueblo. El caldero en cuanto utensilio de una cultura refinada, sugiere el cuidado y la alimentación de los hombres capaces, un cuidado que redundaba en bien del gobierno estatal (los cuatro signos de la alimentación, números 5, 27, 48, 50).
Este signo y el signo "Pozo" son los dos únicos en el Libro de las Mutaciones que representan objetos artificiales concretos. Aunque también en estos casos la idea tiene su faz abstracta. Abajo Sun es la madera y el viento, arriba Li es la llama; de modo que representa la llama avivada por la madera y el viento, que, por su parte, también sugiere la idea del apronte de los alimentos.