El signo de abajo, Sun, tiene por imagen la madera, el de arriba, Kun, significa la tierra. Se asocia con ello la idea de que la madera va creciendo hacia arriba dentro de la tierra. Esta "subida", contrariamente al "progreso" (N9 35), implica un esfuerzo, así como la planta requiere energía para elevarse a través de la tierra. Por eso este signo, aun cuando asociado al éxito, se vincula con el esfuerzo de la voluntad. El "progreso" muestra una mayor expansión, la "subida" una mayor ascensión rectilínea desde el anonimato y la condición inferior hacia el poder y la influencia.
La subida tiene elevado éxito. Hay que ver al gran hombre. ¡No temas! La partida hacia el sur trae ventura.
La ascensión de los elementos aptos no tropieza con ningún obstáculo; por eso se ve acompañada de un gran éxito. La modalidad que posibilita la ascensión no es violenta, sino modesta y dócil, pero como uno es apoyado por el favor de los tiempos, avanza. Hay que movilizarse e ir en busca de las personas que deciden. Esto no debe infundir temores, pues no fallará el éxito. Sólo que es necesario poner manos a la obra; pues la actividad (es este el significado del sur) aporta ventura.
En medio de la tierra crece la madera:
La imagen de la subida.
Así el noble, con gran dedicación, acumula lo pequeño
para lograr lo elevado y lo grande.
La madera en la tierra crece sin prisa y sin pausa hacia la altura, doblándose dócilmente para eludir los obstáculos. Así el noble es abnegado en su carácter y no descansa jamás en su progreso.*
Ascender a oscuras.
Es propicio ser inconmoviblemente perseverante.
El que sube a ciegas está como hechizado en su fuero íntimo. Únicamente conoce el progreso, no la retirada. Pero así uno se agota. Importa, en un caso semejante, pensar incesantemente en que es necesario ser y mantenerse escrupuloso y consecuente. Sólo así se libera uno de los impulsos ciegos que invariablemente acarrean el mal
La perseverancia trae ventura. Uno ascienda sobre
gradas.
Al avanzar cada vez más, es importante que uno no se embriague con el éxito. Precisamente cuando se tiene gran éxito hay que permanecer constantemente sereno, no se debe pretender pasar por alto ningún escalón; antes bien, es necesario avanzar lentamente, como vacilante, paso a paso, únicamente un progreso así, tranquilo y constante, en el que nada se hace precipitadamente, conduce a la meta.
El rey lo ofrenda al monte Ch'i. Ventura.
Ningún defecto.
El monte Ch'i está situado en China occidental, en la tierra de donde es oriundo el rey Wen, de cuyo hijo, el duque de Chou, provienen las palabras que se adjuntan a las líneas individuales. Es esta una rememoración de las épocas de encumbramiento de la dinastía Chou. En aquel entonces los grandes asistentes eran presentados por el rey Wen al dios de la montaña patria, y ellos adquirían su sitio junto al soberano en los recintos de los antepasados. Se señala aquí una etapa en que la subida llega a su meta. Uno adquiere fama ante hombres y dioses y es aceptado en el círculo de los hombres que construyen la vida de la nación en lo espiritual, obteniendo así una significación perenne y supratemporal.
Uno asciende entrando en una ciudad vacía.
Aquí desaparecen los impedimentos con que el avance se topa en otros casos. Se va adelante con notable facilidad. Sin preocupación sigue uno por esta vía a fin de aprovechar el éxito. Contemplado exteriormente todo se presenta como si estuviera en perfecto orden. Sin embargo, no encontramos ningún agregado verbal que prometiera ventura. Hay que preguntarse cuánto tiempo durará semejante éxito sin freno. Pero no es cuestión de abandonarse a tales escrúpulos, que sólo inhibirían la energía; más bien es preciso beneficiarse rápidamente con los favores del momento.
Cuando uno es veraz, es también propicio ofrendar un pequeño sacrificio. Ningún defecto.
Se presupone aquí la existencia de un hombre fuerte. Es cierto que no armoniza con su medio ambiente, por cuanto es demasiado rudo y da muy poca importancia a las formas. Pero es interiormente sincero y por eso los otros vienen a su encuentro, y su carencia en cuanto a las formalidades externas no causa ningún daño. La sinceridad es aquí una emanación de cualidades sólidas, mientras que referida al trazo correspondiente del signo anterior es efecto de una humildad interior.
La subida que encuentra confianza trae gran ventura.
Se presenta aquí la posición inicial del ascenso. Así como la madera extrae la energía para su ascensión de la raíz que de por sí se halla muy abajo, también la energía para elevarse procede de esta posición. Es baja y desconocida. Pero existe un parentesco íntimo esencial con los que arriba gobiernan, y esta comunión le procura a uno la confianza que se necesita para llegar a realizar algo.