28Ta Kuo / La Preponderancia de lo Grande

hexagrama

El signo se compone de cuatro trazos fuertes en lo interior y dos líneas débiles en lo exterior. Cuando los fuertes se hallan afuera y los débiles adentro, todo está bien y no hay sobrecarga o preponderancia; no se presenta nada extraordinario. En este caso ocurre lo inverso. El signo representa una viga gruesa y pesada en su parte media, pero demasiado débil en las puntas. Esto no es un estado duradero. Debe modificarse, es necesario que pase, pues de otro modo amenaza la desventura

La Preponderancia de lo Grande. La viga maestra se dobla por el medio. Es propicio tener a dónde ir. Logro. Lo grande tiene sobrepeso. La carga es excesiva para las fuerzas portadoras. La viga maestra sobre la cual descansa toda la techumbre, se dobla por el medio, porque sus puntas de sostén son demasiado débiles para la carga. Se trata de un "tiempo" con una situación que requiere medidas extraordinarias para ser superada, pues constituye de por sí un tiempo de excepción. Por eso hay que actuar, tratar de encontrar cuanto antes una transición: eso promete el éxito; pues si bien prepondera lo fuerte, ocupa sin embargo el medio, vale decir el centro de gravedad situado en el interior, de modo que no hay motivo para temer alguna revolución. Sin embargo nada se logrará con la aplicación de medidas violentas. Es necesario desatar el nudo penetrando suavemente en el sentido de la situación (tal como lo sugiere el atributo característico del tri-grama interior Sun); entonces la transición hacia otras condiciones tendrá éxito. Esto requiere una gran superioridad; por eso el tiempo de la Preponderancia de lo Grande es realmente un tiempo grande.

El lago pasa por encima de los árboles: La imagen de la Preponderancia de lo Grande. Así el noble, cuando permanece solo, no se aflige, y si debe renunciar al mundo, no desespera. Tales tiempos extraordinarios de Preponderancia de lo Gran-de se asemejan a una inundación que hace que el lago cubra los árboles. Pero se trata de situaciones pasajeras. En los diferentes trigramas se indica la actitud correcta que corresponde adoptar en tales épocas de excepción: el símbolo de Sun es el árbol que permanece firme aun siendo un árbol solitario, y la cualidad de Tui es la serenidad que se muestra impertérrita aun cuando deba renunciar al mundo.

Hay que atravesar el agua. Desventura. No hay tacha. Se describe aquí la situación en la cual lo extraordinario ha llegado a su colmo. Un hombre valiente se dispone a dar cumplimiento a su tarea cueste lo que cueste. Así cae en el peligro. El agua pasa por sobre él. He ahí la desventura. Pero dejar la vida en aras de imponer el bien y lo recto, es un comportamiento intachable. Hay cosas más importantes que la vida.

Un álamo reseco da flores. Una mujer entrada en años obtiene marido. No hay tacha. No hay elogio. Un álamo reseco que da flores agota así sus fuerzas y sólo se acerca más a su fin. Una mujer ya mayor vuelve una vez más a tomar marido. Pero no se produce ninguna renovación. Todo sigue siendo estéril. Así lo único que queda es la situación curiosa aun cuando todo se cumpla honorablemente. En un sentido político se alude a que, cuando en tiempos in-ciertos abandona uno el nexo con los de abajo y sólo se atiene a sus vínculos con los rangos superiores, va creando con ello un estado nada duradero.

La viga maestra recibe sostén. Ventura. Si hay segundas intenciones, es humillante. Valiéndose de relaciones amistosas con los inferiores, un hombre responsable logra hacerse dueño de la situación. Mas si se propusiera abusar de sus relaciones para lograr poder y éxito para sí personalmente, en lugar de preocuparse tan sólo de la salvación de la totalidad, sería cosa humillante.

La viga maestra se dobla por el medio. Desventura. Se caracteriza aquí una personalidad que en tiempos de la Preponderancia de lo Grande trata de imponerse violentamente. No acepta consejos de otros, por lo tanto los otros tampoco están dispuestos a dar su apoyo. Con ello crece la carga y así llega al doblamiento o al quebranto. En tiempos peligrosos, una intervención testaruda y arbitraria tan sólo acelera el derrumbe.

Un álamo seco hace brotar un retoño de raíz. Un hombre mayor obtiene una mujer joven. Todo es propicio. La madera se sitúa junto al agua; de ahí proviene la imagen de un viejo álamo que engendra un retoño raigal. Es esta una extraordinaria revivificación del proceso de crecimiento. La misma situación extraordinaria se produce cuando un hombre mayor obtiene por esposa a una muchacha joven que es apropiada para él. A pesar de lo extraordinario de la situación, todo va bien.

Colocar debajo un lecho de blanco carrizo. No hay defecto. Si uno ha de dar comienzo a alguna empresa en épocas extraordinarias, debe procurar que predomine una cautela también extraordinaria, como cuando algo pesado que debe apoyarse en el suelo es cuidadosamente asentado sobre una capa de brotes de junco, a fin de que nada se rompa. Semejante cautela podría parecer exagerada, pero no implica ningún error. Toda empresa extraordinaria sólo puede lograrse mediante la aplicación de una extrema cautela en lo relativo a sus comienzos y sus bases.